jueves, 17 de diciembre de 2009

Matices del olvido


Olvido
en silencio
olvido parcial
olvido con lágrimas
que ya dan igual

Olvido
extremo
olvido incondicional
olvido interno
olvido global

Olvido de palabras
andares y mar
olvido entre noches
con regusto a sal

Olvido
sincero
sinuno sindos
elevado al cielo
multiplicado por adiós

Olvido de mentira
olvido de verdad
olvido de angustia
también de soledad

Olvido entero
olvido semidesnatado
olvido de hierro
olvido atado

Olvido olvidarte
olvidadizamente
conforme y con forma
tan solo de odiarte.

martes, 15 de diciembre de 2009

celos?

Siempre me cayó bien, hasta que se fijó en él. Ella no le quitaba el ojo de encima. Yo la miraba como le observaba. Me robó sus sonrisas, sus palabras. Hacía que dejara de existir, me anulaba por completo y encima venía a hablarme siempre a mí. ¿No existía más gente a la que hablar? Sabía que la odiaba, y seguía viniéndome a hablar, como si nada. No la soportaba y tenía que seguir aguantando sus sonrisas falsas. Entre "jijis" y "jajas" apartaba la cara para no mostrarle mi repulsión. Seguí muchos días más aguantando su crueldad. Lo hacía tan sólo para fastidiarme, estaba segura. Cuando me hablaba de él, la sangre me hervía tanto. Siempre estaba mirándole, siempre. Hasta que cogí y se los arranqué de cuajo. No estaba celosa, sólo le mostré lo oscura que podía llegar a ser la vida.




Relato con el estilo de Max Aub, Crímenes Ejemplares. Abril 2008.